La atención al cliente, más allá de solucionar una incidencia de forma puntual, es una manera de demostrar la implicación y preocupación de la empresa por sus clientes. Al fin y al cabo, es gracias a ellos que tú puedes sacar adelante tu negocio y ganarte la vida con aquello que te gusta.
Cuando un cliente tiene una mala experiencia con los servicios que tú le ofreces pueden ocurrir dos cosas:
• Que quede en una anécdota, ya que te preocuparás por subsanar el error
• Que sea un punto de inflexión para el cliente, dependiendo de si su experiencia ha sido mala respecto al precio que ha pagado por el servicio.
Puede ser que la atención al cliente sea la primera y única experiencia que este cliente quiera compartir contigo, lo que conlleva a una pérdida total de confianza hacia tu persona. Además, el cliente puede aprovechar las redes sociales para difundir esta mala experiencia, lo que generará una mala reputación para tu negocio.
Nuestra finalidad en la atención a nuestros clientes es provocarles la mayor satisfacción posible, y que se sientan en todo momento arropados y correspondidos con nuestros servicios.
Un consejo que te doy es que si quieres mejorar el servicio a tus clientes les preguntes, te preocupes por sus problemas, sus dolores de cabeza, lo que les perturba el sueño. Así podrás adaptar tus productos o servicios a sus necesidades y les ayudarás a mitigar la situación en la que se encuentran. Percibirán que están delante de un profesional que les ayuda a menguar sus preocupaciones, reduciendo su ansiedad y estrés.
Otro consejo que quiero darte es que des solución inmediata (o lo antes posible) a una situación de insatisfacción por parte de un cliente. La resolución con celeridad del problema que tiene el cliente contigo conllevará a una percepción satisfactoria por su parte. Verán que te preocupas y que te ocupas de su problema, y que tu máximo objetivo es que él quede satisfecho con el producto o servicio que le has ofrecido.
La elaboración de una encuesta nos ayudará a conocer su grado de satisfacción y a conocer qué opinan de nuestros servicios.
Por otro lado si conseguimos que nuestro cliente hable positivamente de su experiencia de compra de nuestros productos y nos recomienda estaremos abriendo otra vía para que nuestra marca llegue a más potenciales clientes.
Descubrir cómo percibe el cliente el valor de tu marca es la clave. Si los clientes conectan con el valor de tus servicios y con las ventajas que estos les aportan, se lo contarán a más gente. Esto te aportará un valor incalculable.
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Hola de nuevo Miguel, creo que no quedó grabado el comentario anterior, si te parece lo replico: era solo hablar acerca de un ejemplo de lo que comentas, el indicador NPS (Net Promoter Score) que últimamente vemos hasta en la sopa (y no es un decir, es que hasta las marcas de sopa lo utilizan 😉
Un abrazo Miquel!
Buenos días José Carlos,
Gracias por tu comentario y por complementar en este caso tu aportación en relación a la herramienta NPS para hacer un buen seguimiento del cliente y mejorar su seguimiento y atención.
Un fuerte abrazo.