Las medidas de prevención son esenciales en tu negocio.
El objetivo de la gestión de riesgos es identificar, analizar, responder, monitorear y planificar el riesgo para minimizar el impacto negativo que pueda tener en tu empresa.
Debes ser capaz de prepararte para lo que puede venir.
¿Eres consciente de que a tu negocio debes protegerlo con medidas preventivas para evitar daños que le afecten gravemente? La forma de hacerlo es a través de un plan anti-riesgos.
Este plan te ayudará a minimizar el impacto de posibles problemas o crisis que puedan afectar a tu empresa.
El principal riesgo que hay que evitar es tomar decisiones sin tener dinero. Cuando no tienes dinero, te sientes inseguro y las decisiones que tomas no son eficientes.
Debes encontrar la forma de evitarlo.
Te aconsejo que hagas una previsión de cobros y pagos. La puedes hacer a una semana vista, a 15 días o a 1 mes vista. Cuando tengas más práctica te aconsejo que también la hagas trimestralmente.
Es decir, haz una estimación de lo que piensas que vas a cobrar y también de lo que tienes que pagar en el plazo que estás analizando de una semana, 15 días o este mes.
En los cobros, apunta lo que te pagaran los clientes y quizás alguna subvención que puedas cobrar. En los pagos, recuerda las nóminas, la seguridad social, la luz, el agua, el teléfono, el alquiler, los impuestos, devolución de préstamos,…
Todo esto debes tenerlo muy claro. Verlo a simple vista te dará mucha claridad. Una hoja de excel es suficiente.
Comparando el importe que estimas que vas a cobrar con lo que tienes que pagar, te permitirá saber si puedes o no hacer frente. A partir de este resultado tomas decisiones.
Por supuesto que tendrás que sumarle lo que ya dispones en el banco que se sumará a tu previsión de cobros para hacer frente a los pagos.
Si ves que no es posible afrontarlos, ¡actúa! Llama a tus proveedores y negocia un aplazamiento. No permitas que el banco retorne los recibos cobrándose sus comisiones.
Una vez hecho esto, tendrás que llegar a un acuerdo para demorar el pago. Pídeles que te den 30, 60 ó 90 días más con el objetivo de que tengas oxígeno para seguir adelante.
Si hace falta, reconoce la deuda de tu proveedor enviándole un pagaré a 30, 60 o 90 días. Así él podrá disponer del dinero y tu le pagarás más tarde. ¡Tema arreglado !
Los alquileres suelen representar un coste importante para los empresarios cada mes. La mayoría de empresarios, sobretodo offline, contamos con establecimientos, naves industriales, talleres u oficinas que hay que pagar.
En el plan anti-riesgos asegúrate que se refleja bien este punto para que puedas hacer frente a este pago un largo período de tiempo.
En la situación actual que nos encontramos, muchos empresarios no pueden pagar el alquiler. Muchos llevan días o semanas sin tener ingresos y deben seguir pagando la estructura del negocio.
Los dueños de los locales también necesitan estos ingresos para poder sobrevivir y será difícil negociar con ellos.
Trata de llegar a un acuerdo y evita disputas. La comunicación empática os ayudará a encontrar el mejor acuerdo que puede ser una demora en el tiempo, un descuento...
Otro punto muy importante es el equipo que tienes contratado. Las personas que te ayudan a seguir adelante con tu empresa.
En este aspecto no solo es fundamental contemplar el riesgo económico y financiero sino también a nivel de salud y emocional.
Muchos de los negocios están optando por seguir con la actividad tele-trabajando, aunque en algunos sectores la actividad se ha visto parada completamente. Los trabajadores no pueden acudir a trabajar por las medidas de seguridad que se están adoptando. Esto ha provocado que muchos empresarios se hayan visto obligados a procesar un ERTE (expediente regulación temporal de empleo).
Esta situación también afecta emocionalmente a los trabajadores.
Como capitán de tu empresa tienes que dar ejemplo, transmitir tu fuerza interior y sembrar energía a el resto de equipo para levantar de nuevo el negocio y buscar la manera de reinventarse. Debes ver el lado positivo, seguir con tu propósito y con tu proyecto. Esta es la única forma para animar a tu equipo y mantenerlo seguro.
Hay que animarlos, ser valiente, iluminarles el camino y definir la ruta que se debe seguir en estos momentos. Tienes que marcar ese puerto de destino del que siempre hablo para transmitirles seguridad.
Habla periódicamente con todos y cada uno de ellos.
Un cliente es una persona que nos da su confianza, una persona que nos dedica su tiempo y nos da su dinero para que lo ayudemos.
En este momento debes ser consciente que tus clientes también lo están pasando mal y tienes que actuar para que sientan que estás a su lado.
Tienes que investigar y reinventarte para identificar cómo puedes seguir ayudándoles. Debes conocer sus necesidades interesándote en ellos. Esta será la estrategia para que tu seas interesante para ellos.
Detrás de los ingresos, detrás de las facturas, detrás del dinero, hay personas. Y tu sabes que con el tiempo, un buen trato y un buen servicio, los clientes se convierten en amigos.
Al final lo más importante somos las personas. Es esencial que tomes conciencia de los consejos que te he comentado. En este momento lo importante es la salud.
Debes ganarte la vida y disfrutar de la vida. Prioriza otros aspectos cuando sea necesario y sigue disfrutándola.
Plantea tus posibles riesgos y a continuación plantea como solucionarlos. Si creces como persona, crecerán tus valores y crecerás como empresario. Se reflejará en el crecimiento de tu negocio. Al fin y al cabo, tu negocio eres tu.
Si tienes dudas con esta situación y quieres saber cómo actuar en este momento, recuerda que como mentor puedo ayudarte y acompañarte en tu camino hacia el éxito.
Con mi Programa Empresarial CRECE te ayudaré a desarrollar la actitud empresarial necesaria para hacer crecer tu negocio, ¿te animas a unirte?
¿Te ha gustado? ¡Compártelo!
Conoce el Modelo CIMA y toma Decisiones Rentables basadas en hechos y no en intuiciones