Unas sugerencias para mejorar la gestión de tu empresa
¿Te gustaría conocerlas ? ¿Y ponerlas en práctica?
Muchas veces, el análisis y las conclusiones de tus estados financieros pueden ser obvios, sin posibilidad de dudar de los resultados obtenidos.
Otras veces, los datos requieren ser rascados un poco más para evitar errores en su interpretación.
En ambos casos requieren por tu parte de un estudio diligente y hábil.
¿Qué te hace falta para obtener los mejores resultados en tu análisis?
Para empezar, busca la explicación de un resultado negativo. Por ejemplo, un exceso de gasto comercial en una feria de exposiciones de tu producto, te puede hacer disminuir en mucho tu beneficio aunque quizás te aporte ventas futuras.
Continua comparando tus resultados. ¿Cómo?
- Con los que obtuviste el año pasado.
- Con los que obtienes tu competencia y que sea de un tamaño similar al tuyo.
- Con los resultados que obtiene de promedio tu sector.
- Con el presupuesto que hiciste al principio del año.
Te aconsejo que pongas en duda los datos que obtengas de los estados financieros. No porque haya que dudar de su veracidad y legitimidad. Sino, porque los criterios utilizados para su formalización pueden variar y se podrían mal interpretar.
A veces, el beneficio que refleja una cuenta de resultados es opinable y en según que casos criticable.
Lo mismo pasa con el valor del activo y del pasivo en el balance de situación de tu empresa en una fecha determinada.
No te preocupes si el beneficio de la empresa no coincide con el dinero que dispones en caja o bancos. Pero analiza donde lo tienes invertido.
Analiza las tendencias de los resultados que obtienes ya que a veces te pueden guiar hacia los resultados reales más que un dato concreto.
De hecho, cuando obtienes datos del registro mercantil siempre comparan los resultados con el año anterior y esto ya marca una tendencia.
Por ejemplo, si tu dinero en caja y bancos ha disminuido, puede ser debido a que hayas disminuido el plazo medio de pago a tus proveedores para conseguir un mejor precio por pronto pago.
Por supuesto que es recomendable leer las notas y normas contables aplicadas en los informes de cuentas anuales que salen publicados en el registro mercantil.
Recuerda aquel refrán que dice “lo que la letra grande te da, la letra pequeña te lo quita”. O sea que, no dejes de leer la letra pequeña de cualquier informe financiero que caiga en tus manos antes de analizarlo.
Recuerda que el código de comercio, las normas contables y el informe del Consejo de Administración te darán mucha luz.
Sé objetivo a la hora de analizar los resultados. No te dejes influenciar ni contaminar por ideas preconcebidas o habladurías del mercado.
Recomienda este artículo a tus amigos y empresarios que conozcas para ayudarles a reflexionar y mejorar.
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